5.5 Cantabria

No destaca la Región de Cantabria por sus restos megalíticos. Los últimos hallazgos en San Vicente de la Barquera, y las noticias de vestigios en la zona oriental del territorio no resultan sorprendentes dada la elevada concentración de dólmenes en todas las tierras que rodean esta comunidad autónoma.

Es el Collado de Sejos el referente megalítico de Cantabria, y aunque sus características nos generan múltiples incógnitas, como son la época de su construcción, y la forma de alineamiento que poseían los menhires, dicho monumento nos acerca más a Avebury, Stonehenge y los círculos escoceses, que al típico sepulcro de corredor ibérico.

La zona donde se encuentra la estación megalítica es única. A la belleza natural de los valles y montes del Saja y Nansa, hay que unir las aldeas de la zona, tan bien descritas por Pereda:  Polaciones, Tudanca, Cabuérniga y Bárcena La Mayor.

Destacable es la concentración de menhires en la comarca del Alto Campoo, destacando Valdeolea en Mataporquera. Y no tiene nada de extrañar, ya que ese conjunto de megalitos enhiestos está equidistante entre el Collado de Sejos y Las Loras palentino-burgalesas.

El último hallazgo en los años ochenta, el Dolmen de El Cotero de la Mina, en el término municipal de San Vicente de la Barquera, nos indica una presencia megalítica más extendida que la que suponemos en Cantabria, aunque por ahora insistimos en su relativa relevancia.

A las carnes y cocido montañés se le suma, en la comarca, la consistencia gastronómica de las setas y la caza. Y ello no es de extrañar, ya que es muy habitual contemplar cérvidos y jabalíes cuando se cruzan los frondosos hayedos de la zona.

Menhir del Collado de Sejos. Polaciones. Cantabria

Relación de megalitos Cantabros que se muestran en las fichas a continuación: