5.13 Navarra

Doce megalitos han sido escogidos para representar una de las regiones más diversas de la Península Ibérica, tanto en naturaleza, como en tipos de dólmenes.

En la zona noroccidental, las sierras de Aralar y Urbasa son un hervidero de túmulos y menhires. La comarca se ve representada con cinco ejemplares notables (tres dólmenes y dos menhires), y ello se debe tanto a la calidad de los mismos, como a las extensas posibilidades turísticas que ofrecen ambos macizos calcáreos.

Todo el Pirineo está salpicado de monumentos, y quizá son Baztán y Roncesvalles los más perjudicados en esta recopilación, al no quedar escogidos mas que un cromlech y una cámara pirenáica. El Roncal sí ofrece un enorme ejemplar en Benagua. Todas estas zonas de alta montaña poseen unos contenidos turísticos de máxima calidad.

El Prepirineo está representado en Bigüézal en la sierra de Leire. Esta zona oriental posee también atractivos naturales y monumentales notables (Javier, Monasterio de Leire y Foz de Lumbier).

Dolmen de Larrázpil. Madoz. Uharte Arakil. Navarra.

Los Llanos y el valle del Ebro tienen unos dólmenes sorprendentes; y si Artajona presenta dos galerías cubiertas con puerta de losa perforada, de claras reminiscencias francesas, en Viana se ha reconstruído un hipogeo, estructura originaria del Mediterráneo Oriental. Los sepulcros del Sur de Navarra se encuentran enclavados en tierras de gran tradición histórica, con su Camino de Santiago y sus ciudades fortaleza a la cabeza.

En los Llanos y en la ribera del Ebro se debe recordar la importancia de sus claretes y de sus productos de huerta.

Relación de megalitos navarros que se muestran en las fichas a continuación: