Santa Fé de Mondujar (Almería, Andalucía. España)
La Cultura de Los Millares es una de las culturas neolíticas-calcolíticas más importantes de Europa. Entre el año 3000 y 2200 a. C. floreció una cultura que se basó en la agricultura, metalurgia y los intercambios comerciales que comenzaban en el Mediterráneo Occidental. No olvidemos que en Los Millares a cambio de cobre se llegó a conseguir con el comercio piezas de oro, marfil…..y hasta un huevo de avestruz.
Pero lo más importante de la Cultura de Los Millares son sus enterramientos. La forma elegida de dolmen es el «tholos» o sepultura de falsa cúpula. Coetáneo a los megalitos del final del Neolítico y del Calcolítico, hablamos de tumbas con galería o pasillo (con losas de pizarra horadadas) y cámara circular, cubierta por una falsa cúpula sepultada con un túmulo de tierra.
Hay un segundo tipo de “tholoi” en Los Millares : se trata de aquel cuya cubierta tiene una solución plana, ya sea por cierre con grandes losas (que es como suele generarse la cubierta de cualquier dolmen o galería “estándar”) o aquellos «tholos» que utilizaron troncos y ramas para terminar con una cubierta plana más endeble. Ello siempre se culminaba, como todas las tumbas funerarias, con el terminado en tierra del túmulo sepultando la estructura.
Hay otros ejemplos de “tholoi” en la península, que, como característica colectiva, dada su datación tardía, han proporcionado importantes ajuares. Como resumen de loes ejemplares en la Península Ibérica están con falsa cúpula Almizaraque (Almería) El Moro (Huelva), Alcalar (Algarve), Paimogo, Tituaria (Estremadura), el gran exponente de El Romeral (Antequera), y Matarrubilla, La Pastora, Montelirio, El Gandul, El Vaquero (Sevilla), y Granja de Toriñuelo (Badajoz) con cubierta de grandes lajas.
Los arqueólogos detallan que sólo está excavado entre el 7 y 10% del Poblado de Los Millares. Los «tholoi» han sido expoliados casi todos desde la Antigüedad a la busqueda de grandes tesoros, pero ahora se están excabando con método, de forma que los ajuares descubiertos son muy significativos, y los restos nos dan mucha información de los pobladores del 3.000 a. C. El poblado, del que Siret ya hizo novedosos descubrimientos, así como las tres murallas y el conjunto de fuertes externos al yacimiento (torres, barbacanas…) está dando muchas alegrías a los investigadores en el siglo XXI.
Aproximación al monumento