2. 10 Hallazgos y materiales

Materiales encontrados en el entorno e interior

El ajuar es el conjunto de ofrendas funerarias depositadas para que el fallecido las utilizara en su viaje al más allá. Este concepto, muy utilizado en otras culturas (como la egipcia), no tiene que hacernos suponer que se tratase de tesoros, como siempre se ha creído en el subconsciente popular.

Tres son los elementos a diferenciar en el ajuar. El primero son los elementos líticos o herramientas de piedra pulimentada y cuentas de collar; el segundo son las cerámicas y herramientas de metal, componentes de un tipo de ajuar más moderno; y el tercero, los elementos simbólicos o ídolos.

Elementos líticos.

Artículos de piedra o similares. El más común de los elementos encontrados como ajuar en los sepulcros megalíticos son las hachas de piedra pulimentada, y tras ellas, otros instrumentos de piedra (azuelas, hachuelas, y cuchillos). Más tarde, hacía el 3000 a.C. también aparecen puntas de lanza. Se supone que el hacha, además de ser un artículo muy numeroso, podía tener un simbolismo de modernidad y elemento de poder. También cabe incluir en este apartado las cuentas de collar de piedra, hueso o concha, incorporándose con éstas los elementos ornamentales al “gran viaje”.

Restos óseos encontrados en el Dolmen del Pendón de Reinoso (Burgos) en 2021.
Huesos encontrados en el Dolmen del Pendón de Reinoso (Burgos) por el Equipo del Profesor Rojo y la Profesora Tejedor en la campaña de 2021.

Elementos calcolíticos.

Cerámica y metales. La cerámica aparece como ajuar desde las primeras fases dolménicas, pero es a finales del Tercer Milenio, en la Edad del Cobre, cuando se da de forma muy intensa. En esta época se desarrollan muchos tipos de cerámica, y esta es la razón por la que los túmulos megalíticos se han convertido también en el lugar más importante a la hora de localizar cerámicas del Neolítico de las más diversas formas y decoraciones. La llegada del cobre y de su revolución económica se vio reflejada en los ajuares que se depositaron en zonas de minería y metalurgia del cobre, como es el caso de la necrópolis de los Millares (Almería).

Elementos simbólicos.

Los ídolos. En los ajuares encontrados dentro de las cámaras funerarias suelen aparecer objetos de dudosa utilidad funcional, que por sus formas y tamaños, se suelen considerar elementos estéticos y simbólicos. A ellos se les suele llamar ídolos. Hay varios modelos muy extendidos en los ajuares ibéricos, lo que demuestra las diferentes tradiciones zonales. Hay dos grandes tipos: los ídolos figurativos y los antropomorfos. Dentro de los primeros hay que hacer referencia a:

1.- Los ídolos-placa alentejanos, consistentes en una hoja de pizarra rectángular con decoración grabada de los ojos. Abundan en el sur oeste penínsular.

2.- Los báculos de pizarra, con forma de bastón, son también típicos del Alentejo.

3.- Los betilos son otra de las grandes familias de los ídolos meridionales, y se caracterizan por ser cilindros con ojos rodeados por trazos concéntricos.

Los ídolos antropomorfos son modelos que representan cuerpos de hombres y mujeres. De ellos destacan los vinculados a ritos de fertilidad (exagerando los atributos femeninos), y los tributos a la Diosa Madre.

Ídolos antropomorfos encontrados en Jaén.

Como se observa, el hombre constructor y usuario último de los megalitos, era dado a muñecas y muñecos. No se trata de frivolizar con unos elementos que se dejaban como tributo a los muertos, sino simplificar una presentación de unos objetos que ofrecen muchas dudas.