5.1 Andalucía

Como es bien conocido, Andalucía es una región muy extensa, y desde la Antigüedad ha sido muy permeable a otras culturas y pueblos. Ello ha hecho que esta Comunidad Autónoma posea, seguramente, el mayor patrimonio megalítico de España.

Seis provincias concentran el grueso de los dólmenes andaluces: Almería, Granada, Málaga, Cádiz, Sevilla y Huelva. El resto de las provincias poseen restos escasos, y dadas las ingentes posibilidades que Andalucía genera a la hora de insertar ejemplares en esta guía, ha habido que concentrar la exposición en un muy limitado número de ellos.

En esta región confluyen las dos grandes corrientes megalíticas ibéricas que se ha expuesto en la introducción. La corriente de origen portugués, de dólmenes con corredor que evolucionan (gracias a influencias francesas) a galerías cubiertas, posee ejemplares en Sierra Morena, Huelva, Sevilla, Málaga, y sus últimas manifestaciones en sierras y mesetas granadinas.

La corriente orientalizante o almeriense, basada en tholoi o dólmenes con cubierta terminada en falsa cúpula, se expande desde Los Millares (Almería) hacia el oeste, cubriendo rápidamente todo el valle del Guadalquivir.

En varias zonas confluyen ambas corrientes: Gorafe, sur de Sevilla y Huelva. Pero es en Antequera donde dicha confluencia origina un resultado más monumental, alternándose las dos grandes influencias en los tres grandes dólmenes que allí se conservan.

Una vez que expuestas las zonas megalíticas andaluzas, se observa que éstas son tan amplias que permite decir que en los alrededores de las mismas se recogen numerosos atractivos naturales, paisajísticos, monumentales, urbanos, y también turísticos. Todo ello sin descartar otros tipos de imanes, como son Jerez, Jabugo o el pescaíto de Sanlúcar.

Relación de megalitos andaluces que se muestran en las fichas a continuación: